Munich (Alemania)
30 de mayo 2015
¡Aquella fabulosa decisión en el último minuto! Era jueves tarde cuando me atreví por fin a preguntar en el trabajo si me podía tomar el martes y miércoles siguientes ¿Porqué no?
Unos mensajes de móvil a una amiga para conseguir un vuelo de ida a Munich y el viernes ya tenía la sensación de volver a las andadas. Lo echaba de menos, igual era que la mochila me miraba de reojo. ¡Fácil! Ir a visitar a un amigo iba a ser una escusa perfecta. Tras un intento de camuflar mi visita con una visita de una amiga, que no fructificó por cuestiones logísticas, mi colega ya sabía que iba para allí, el que no sabía si iba era yo. Leer Más
Por aquí comentan…