Barcelona, Berlín, Dublín
Invierno de 2013
Ponía en una plaquita en Kylemore, la casa en que viví en Dublín por unos tres meses fríos de 2013:
«Home is where the heart is»
Ese mismo mensaje, simple y contundente, apareció en un mercado de artesanías, en un barrio de Berlín, dos meses después. Confieso que en ese momento estuve apunto de comprar esa pieza, no me decidí alborotado por tantas otras artesanías alrededor, pero si me quedé con la frase.
Así pues, «tu hogar está allá donde tu corazón está» y el mío aquí y en muy diversos lugares.
Por aquí comentan…